Las Madres de Día
Las madres de día somos educadoras profesionales que ofrecemos en nuestro hogar un servicio de atención y cuidado al menor de tres años, en grupos muy reducidos (3-4 niños) y en un ambiente cálido, familiar y seguro. Adaptamos y equipamos nuestro hogar para que el niño tenga acceso a materiales y espacios que le ayuden a desarrollar libremente sus capacidades.
Las Madres de Día, con amor, paciencia, tiempo y dedicación, acompañamos a los niños en sus diferentes etapas evolutivas, respetando el ritmo de cada uno y observándoles en el día a día. Se trata de una atención individualizada donde se respetan sus necesidades e intereses.
¿En quienes me inspiro?
Principios metodológicos
El método Waldorf
Visión de las familias como cooperantes, ellas forman parte del movimiento educativo del niño mediante colaboraciones.
Acompañamiento individual y global del niño mediante observación respetuosa de la educadora en un ambiente preparado para que experimente libremente mediante el movimiento y el juego libre y creativo.
Actividades artísticas presentes en el día a día. Observación de la naturaleza y los cambios que ocurren en ella.
Juego libre y no dirigido así como el uso de juguetes no estructurados para descubrir sus infinitas posibilidades de juego.
Emmy Pikler
El niño como ser autónomo con posibilidades e iniciativas. Cooperación del niño en momentos de cuidado e higiene.
Respeto por el ritmo de cada uno teniendo el adulto un papel indirecto de intervención, acompaña para que el niño se sienta confiado y libre en sus movimientos.
El movimiento libre de Emmy Pikler enfatiza un entorno seguro y estimulante para fomentar la exploración autónoma del niño. Esto ayuda al desarrollo motor y cognitivo, permitiendo un aprendizaje autodirigido y la formación de una personalidad robusta.
María Montessori
Ambiente preparado donde el adulto es observador y guía. Desarrollo del habla, el movimiento coordinado y la independencia, que le dan confianza al niño, le permiten descubrir su propio potencial y su lugar dentro de una comunidad.
En Montessori, el Juego simbólico es crucial para el desarrollo creativo y social. Los niños exploran y representan el mundo, mejorando su lenguaje y habilidades sociales, mientras asimilan roles y comportamientos a través de la imitación y la creatividad. Esto enriquece su desarrollo emocional y cognitivo.